martes, 23 de agosto de 2011

capitulo 13



Félix sale del cementerio con el paso decidido, triste pero lleno de esperanza. Sabe que a Roberta le está pasando lo mismo que a él:
--¡¡yo voy a borrar su angustia, sus miedos¡¡no voy a callar este amor por un hombre que no se lo merecía y tampoco voy a permitir que lo haga ella... sé que me está amando tanto como yo a ella y voy a luchar hasta demostrarle a todos y a ella la primera que yo soy el único hombre que la va a hacer feliz, feliz como estoy seguro que ningún hombre la ha hecho¡¡
Roberta sale corriendo hacia él:
--¡¡Félix¡¡aún no hemos acabado de hablar¡¡
El guapo chico nota por el tono de voz que la mujer no está dispuesta a escuchar su corazón y así que él tampoco quiere escuchar lo que le va a decir, sigue caminando. Roberta va hacia él. Corre y le cuesta atraparlo. Lo agarra del brazo:
--¡¡espérame no¡¡¿¿cómo se supone que te vas a regresar¡¡¿no puedes ir a pie?
Félix no se gira y sigue caminando:
--¡¡tampoco voy a ir con una mujer que prefiere ser una hipócrita a una mujer feliz¡¡
--no hagas las cosas más difíciles...
Félix se gira violentamente y agarra a la mujer de los brazos con desesperación y le dice suplicante:
--¿¿¡¡¡es que no entiendes lo que está pasando?¡¡¡¿lo que me pasa a mi?¿¿lo que te pasa a ti??¡
La pareja se mira a los ojos fijamente y desea besarse. Es ella la que acerca sus labios a los de él y justo cuando Félix los iba a rozar gozoso, Roberta se aparta de él. Félix se lleva las manos a la cabeza:
--¡¡claro que entiendes lo que pasa¡¡¡lo que ocurre es que a ti te importa más seguir jugando a la viudita que no disfrutar con el hombre que te gusta... yo¡¡¡
Roberta siente pena por la gente que nos está mirando:
--¡¡Félix, por favor¡¡¡¿qué va a decir la gente??
--¡¡¡y al cuerno lo que diga la gente, pero veo que a ti te importa más lo que opine la gente que el daño que me puedas hacer a mi¡¡
Félix se va muy dolido y ella no lo sigue. No se atreve. Aunque lo desea.


1 mes después... Félix está solo en casa. Le queda un buen rato antes de ir a trabajar. Se desnuda en su cuarto y va a la ducha. No cierra la puerta ya que Roberta no tiene que llegar aún. Roberta ha salido con Bartolomeito pero éste se encuentra con un amigo y su madre. Pide permiso para quedarse con el amigo hasta la tarde así que Roberta regresa a su casa sola. Félix está saliendo de la ducha. Sale del baño desnudo y secándose la cabeza con la toalla. Nada cubre su cuerpo.
--Félix... ¿ya te fuiste...? --pregunta nerviosa.
El guapo chico sonríe pícaro:
--No, estoy acá... vení...
Félix se pone la toalla en la cintura. Al llegar hacia el pasillo Roberta se sofoca al ver que está desnudo, sólo con la toalla:
--tapate... ¿no?
--iba desnudo y ya me he tapado... --con cierta ironía dice él.
Roberta se aleja de él pero Félix corre hace ella y la agarra del brazo:
--cuanto tiempo vas a seguir jugando a que soy tu hijo...?
Roberta se aparta con cierta violencia y a él se le cae la toalla. Él sonríe seductor.:
--ya me conoces todo... ya mi cuerpo no es un secreto para ti.
Félix aprovecha el desconcierto feliz de la mujer que se pierde mirando aquellas maravillas que le estaban ocultas y la estrecha entre sus brazos. Ella tiembla porque siente todo el cuerpo de él que está creciendo.
--¡¡suéltame¡¡ --jadea.
--no ya... no... ahora no vamos a comportar como un hombre y una mujer... --dice él picarón y estrechándola contra su cuerpo.
Ella trata de huir de él:
--¡¡no me hagas esto... esto es una locura... tiene que acabar... lo mejor será que te vayas... ya es hora que regreses a tu pueblo, yo no te quiero volver a ver más¡¡
Félix la abraza aún con más fuerza, más desesperado.
--No me quiero ir, no me quiero ir de aquí... te parecerá una locura pero...
Ella lo interrumpe ardiendo y deseando caer y no caer:
--¡¡no lo digas... respecta... soy la viuda de tu padre...¡¡
--¡¡al diablo con él... te amo...¡¡ --dice él con una voz desgarradora que le sale del alma.
Con esa misma furia la besa y ella se funde en él:
--esto es una locura... recién está muerto... --jadea ella a milímetros de los labios de él.
--pero tú sientes algo por mi... lo noto... tienes nuestra foto guardada bajo la almohada...
-¿has entrado en mi cuarto? --dice ella con pena al verse descubierta.
--como tú... --sonríe seductor y sin soltarla-- o a poco no tocas mis cosas...?
--solo para limpiar...--dice nerviosa.
--eso es mentira...
él la estrecha cada vez más contra su cuerpo haciendo que ella note todo, todo y bien fuerte:
--¡me amas...sé que me amas...¡¡me estoy volviendo loco¡¡¡di que me amas tanto que por mi te olvidarías de todo¡¡
Roberta ya no puede más:
---¡¡si, sí... te amo, te amo¡¡
Una fogosa pasión se apodera de ellos, se besan. Él la toma entre sus brazos. La lleva al dormitorio de ella, en esa cama en la que Roberta se acostó con su padre. Le desgarra el vestido y cae sobre ella como un lobo feroz dispuesto a devorar a su víctima y ella le clava las uñas queriéndolo sentir dentro de ella con pasión y profundidad... hacen el amor como bestias, retozan como animales salvajes.



Félix cae en la cae al lado de Roberta retorciéndose de placer, aullando derrotado. Ella siente vergüenza de sí misma. Toma uno de los trozos de su ropa que ha quedado tirada en el piso para tratar de cubrir, se sienta sobre la cama girada a él. Con mucha vergüenza le dice:
--no debiste hacerme eso... ¿ahora como quedé yo? al mes de la muerte de mi esposo me acuesto con su hijo...
Félix se acerca a ella de rodillas y desnudo, la abraza con desesperación:
--¡¡me amas y es un amor tan grande que no entiende de nada¡¡
Ella no lo mira pero disfruta sus caricias:
--¿y mis hijos?¿que van a decir? --solloza.
--Juan Segundo sospecha y estoy seguro que va a entender y Bartolomeito ... me quiere mucho...
Roberta llora:
--¡¡pero cómo tu hermano¡¡no va a entender que seas el amante de su madre¡
--no sé lo digas así...
--¿y cómo se supone que hay que decirlo?
Félix la nota angustiada y eso le duele ya que después de haberla amado quería que fuera la mujer más feliz del mundo. Salta de la cama y se pone delante de ella en cuclillas. La besa en las manos:
--¡¡no me hagas esto...¡¡ después de haberte tenido no quiero separarme de ti...¡¡¡
Ella lo abraza:
--yo tampoco... pero no quiero perder el respecto de mis hijos, de todo el mundo...
--¿y entonces?
--que nadie lo sepa...
Él sonríe seductor:
--Eso quiere decir que sí aceptas una relación conmigo aunque en secreto...?
--¡¡no, no sé... ¡¡yo sólo digo que me has matado... me has matado con tu amor y no sé lo que debo hacer, lo que voy a hacer... pero no quiero que mis hijos sepan nada...¡
Roberta sale del cuarto llorando. Félix va tras ella.
--¡¡Roberta por favor... yo te amo¡¡estoy dispuesto a ser tu amante secreto toda la vida si es necesario¡¡¡
--¡¡por favor... quiero estar sola...¡¡ --suplica ella desesperada.
--está bien... te espero en mi cuarto... cuando estés más tranquila hablamos. Pero no te vayas a ir.
Félix no se fía de ella, se viste en su cuarto corriendo y no tarda en oír la puerta de la calle. Así que sale. La ve pasear justo en la plaza en la que hablaron por primera vez. Va hacia ella.
--¿¿qué haces aquí? --Roberta con cierto reproche.
--si huyes de mi te beso para que todo tu barrio se entere que te amo...
Ella lo mira con miedo y se queda quieta.
--compórtate...
Félix la acaricia, los dos tiemblan de deseo:
--eso quisiera yo... comportarme como siento...
Una provinciana está llegando con su maleta por esa misma calle. Es Milagros que se queda muy sorprendida al ver a su hermano con una mujer mayor que él. De la manera en la que se miran está segura que son algo más...



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