ESTO NO ES UNA TELENOVELA REAL, QUE NADIE SE CONFUNDA. ES UNA HISTORIA IMAGINARIA CREADA POR MI. LAS PERSONAS MENCIONADAS INSPIRAN LA HISTORIA, NO PARTICIPAN EN ELLA. CON ESTA NOVELA ME HE QUERIDO DAR LAS GRACIAS AL ACTOR PABLO MARTINEZ POR LOS BUENOS MOMENTOS QUE ME REGALA SU PERSONAJE EN SUPERTORPE
martes, 23 de agosto de 2011
capitulo 2
Roberta ha sufrido una fuerte impresión al saber que su marido tiene un hijo. Muy dolida dice:
--¡¡por eso te da igual tener un hijo mío... porque tu ya tienes un hijo¡¡
Rafael la toma de la mano:
--deja que te explique...
Roberta se suelta y lo bofetea herida:
--¡¡no hay nada que explicar¡¡¡tú te has reído de mi, tú tienes un hijo y yo sufriendo porque no quería que por mi culpa no tuvieras un hijo¡¡¿¿porqué nunca me lo has presentado?¡¡claro que te debes avergonzar de la vieja de tu esposa, seguro que la mamá de tu hijo es joven y bonita y te da vergüenza que sepan que te casaste conmigo¡¡
Roberta se tumba en la cama a llorar. Rafael se acerca a ella. Se sienta a su lado. La toma de la mano. Ella se suelta violenta:
--¡¡no quiero tu lastima¡¡
Rafael la abraza por la espalda:
--no es lástima... mi amor... por favor... mírame... tenemos que hablar.
Roberta se da la vuelta y lo mira llorosa:
--¿porqué te casaste conmigo?¿porqué?
Rafael la acaricia:
--porque me enamoré de ti.
Roberta lo mira llorosa:
--¿y qué clase de relación tienes con la madre de tu hijo?con la joven y bonita.
Rafael sonríe a su esposa:
--para empezar no sé nada de la otra y tú sí que eres bonita y joven...
--¡¡no te burles de mi¡¡
--No me burlo de mi, si ahora pienso en mi hijo es porque me porté mal con él, no porque no tenga un hijo.
--No es verdad, si yo te hubiera dado un hijo tal vez...
Roberta se calla:
--yo abandoné a ese hijo, cuando su madre estaba embarazada yo... huí... No volví a saber de ella... Hablé con mis padres y fue cuando nos mudamos... no volvimos a saber el uno del otro.
--¿¿qué?? Abandonaste a tu hijo, ¿¿cómo pudiste?
--Era joven tuve miedo... además en aquel momento hasta me justifiqué diciendo que no era mi hijo.
Roberta ya ha olvidado el que su esposo le ocultara que tiene un hijo y ahora lo que más le duele es que nunca se haya preocupado de ese hijo.
--Nunca pensé que tú fueras de esos hombres... ¡¡a mi me hicieron lo mismo con Juan Segundo... y sufrí mucho¡¡¡eres de lo peor¡¡
Rafael acaricia a su esposa que está furiosa:
--no te enojes conmigo...
--¡¡sí, sí me enojo...¡¡no me gusta que tu hayas hecho vivir a una muchacha inocente el mismo infierno que viví yo...¡
Rafael besa las manos de su esposa:
--tampoco fue el mismo... Ella no era una niña... era una mujer hecha y derecha y con trabajo... sabía lo que hacía más que yo... Era ella la que se debería haber cuidado... ¡yo era virgen, quería vivir mi primera vez, ella fue la primera¡¡yo sólo quería estrenarme¡
--¿y la querías mucho?
--¡¡no, ni siquiera me gustó¡¡ había el rumor que la habían corrido de la anterior escuela en la que estaba por tener un romance con un alumno y yo quería demostrar si eso era cierto o no¡¡y lo demostré¡
Roberta está escandalizada:
--¿te acostaste con tu profesora?
--aún no cumplía los 14...
Roberta se lleva las manos a la cabeza:
--¿¿ella podría ser tu madre???
--No te pases..
--¿¿cómo que no...?¡¡ te llevas más años con ella que con tu hijo¡¡
--bueno, mi amor. No tiene caso que te enojes conmigo por eso.¡¡no me puedes reclamar por algo que pasó hace 23 años¡¡
--¡¡es que yo que me veía muy mayor para ti,.. es que me parece increíble que tú hayas estado con una mujer que te doblaba en edad¡¡
Rafael abraza a su esposa:
--ya perdóname, ¿no?
--quiero conocer a tu hijo.
--¿qué?
--es tu hijo, seguramente el único hijo que vas a tener en tu vida... ¡¡quiero conocerlo¡¡
Rafael se levanta de la cama alterado:
--¡¡yo no puedo hacer eso... él ya es todo un hombre y no sé que debe ser de su vida¡¡¡además no puedo interrumpir en la vida de ella, ni siquiera sé cómo se llama¡¡
--tampoco creo que sea tan difícil ubicarla, seguro que en los anuarios está su nombre...
--No me hagas esto...
Roberta lo acaricia:
--yo sé que en el fondo te mueres por conocer a tu hijo, sino no pensarías en eso... ¡¡por favor... yo me sentiré menos culpable si sé que tienes un hijo, que lo quieres¡¡ya que no me complaces en el tratamiento... compláceme en esto, ¿no?
Rafael no sabe que decirle.
3 semanas después...
Rafael está discutiendo con Juan Segundo.
--¡¡no te voy a perdonar esto que le estás haciendo a mi madre¡¡ --Juan Segundo.
--¿y que se supone qué hecho ahora?
Juan Segundo está furioso:
--¡¡no te hagas¡¡¡la tenías obsesionada con la idea de darte un hijo y ahora la haces buscar un hijo que abandonaste... eres de lo peor¡¡¡un hombre que abandona a un hijo no merece nada y no sé como tienes cara ahora de querer reclamar derechos¡¡ --dice Juan Segundo muy herido.
--¡¡no mezcles las cosas, yo sé que estás muy herido porque no sabes de tu padre pero...¡
Juan Segundo no lo deja seguir:
--¡¡no te metas en mi vida y no hables de cosas que no sabes¡¡
--pues aplícate el cuento... ¡¡yo tenía 14 años cuando embaracé a mi profesora y tuve miedo¡y yo sé que ahora no tengo derechos... es tu mamá la que insiste...
Juan Segundo la mira muy molesto:
--si, ya como no.
Roberta entra en ese momento muy emocionada a la casa:
--¡¡ya lo encontré... ya encontré¡¡por fin encontré a tu hijo, me costó encontrarlo porque lleva el apellido de un hombre pero a través de la antigua escuela de la madre logré dar con ella... lleva el apellido de su marido aunque no era su marido, vivían en concubinato hasta hace poco pero ya está... ¡¡es ella¡¡
Juan Segundo mira molesto a Rafael y los deja solas. Roberta está muy ansiosa:
--he pensado que podríamos ir este fin de semana... ¡¡tengo muchas ganas de conocer a tu hijo¡¡
Rafael la acaricia con dulzura,
--ven siéntate...
Los dos se sientan en el sofá. Él le habla con mucho amor.
--te obsesionas demasiado con las cosas y eso no es bueno...
--¡¡es tu hijo, lo lógico es que yo lo quiera conocer¡¡
--pero es un hijo que como tú has dicho ya tiene un padre... No puedo llegar y descomponer su vida...
--Por favor... hace mucho que salimos de viaje... Además ya que yo no te puedo dar un hijo pues me quedo más tranquila si sé que tú estás con tu hijo... Almenos inténtalo. ¿o no me digas que no te apetece conocer a tu hijo?
--pues sí, me gustaría ni que fuera para pedirle perdón pero no sé si...
Roberta no lo deja acabar:
--no hay nada más que hablar... este fin de semana nos vamos de viaje, conoceremos a tu hijo.
Rafael está nervioso pero ilusionado.
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