martes, 23 de agosto de 2011

Capitulo 20











Con furia, pero también con pasión Roberta le dice a Félix:
--¡¡sí, te amo y te odio por engañarme¡¡
--¡¡¿cuándo te vas a convencer que te amo¡¡ --dice él abrazándola con desesperación-- ¿porque te buscaría ahora si no te amara? si sólo me quería vengar ya me vengué ¿porqué llegar más lejos?
Ella tiene miedo, amar al hijo de su marido no es algo fácil y prefiere pensar que él no fue sincero aunque eso la mate. Lucha por no caer:
--¡¡yo no te quiero escuchar. Voy a impedir esa boda ¡¡
Él la agarra en brazos y se la lleva de allá:
--¿¡que haces?¡¡¡donde vamos¡¡
--no te suelto hasta que te convenzas que te amo.
El atraviesa todo el pueblo con la viuda de su padre en brazos. Ella siente mucha vergüenza, todos los miran y se ríen.
--¡¡bajame, ¿¿que va a pensar la gente??
--A mi no me importa lo que piense la gente, a mí sólo me importa que te amo, ya he tenido paciencia y ahora voy a luchar por lo que quiero y eso eres tú.
A pesar de su furia, Roberta está muy excitada y emocionada por este secuestro. No dice nada, sus pieles, sus miradas lo dicen todo. Ambos se están amando y ambos quieren estar juntos. Félix lleva a Roberta a un pequeño lago que hay en las afueras del pueblo. Es un lugar muy bonito. Él se pone frente al agua. Aún no la suelta.
--me encanta este lugar. Es un sitio precioso. Aquí he vivido mis momentos más felices. Mi primer beso, mi primera relación sexual. Juré que cuando amara a una mujer la traería aquí y se la presentaría al agua para que bendijera nuestro amor.
Con Roberta en brazos, Félix se iba a meter en el lago.
--¡¡ni se te ocurre¡¡ --dice ella tratando de bajar.
Félix se moja los pies y se va introduciendo:
--¡¡bruto, bruto¡¡bajame¡¡
--confía en mi. Este es el momento muy especial.
Aunque está emocionada, Roberta dice:
--seguro que has traído muchas aquí.
--Es cierto que no eres la única que ha estado aquí.
--¡¡lo ves¡¡? –celosa.
Él le da un rápido beso:
--pero este lugar es testigo de que a ninguna le dije te amo. Sólo estuvimos por sexo.
De repente los dos se sumergen. Luego salen todos mojados y abrazados.
--¡¡eres un loco¡¡
--¡¡un loco que te ama¡¡
Comienza a gritarle al lago:
--¡agua¡ cómo te lo prometí de niño esta es la mujer que amo y es con la que quiero pasar el resto de mi vida¡¡¡tú sabes que nunca había dicho esto antes¡¡
Roberta está muy emocionada:
--¿hablas en serio?
Félix la acaricia, la siente temblar:
--tú me amas como yo te amo a ti, los dos nos deseamos. ¿¿por qué estar separados??
Félix toma la mano de la mujer y se la pone en su pecho:
--siente mi corazón. Te amo, por favor.¡¡creé en mi¡¡
Ella lo mira llorosa. Poco a poco acercan sus labios y se funden con amor y con desesperación.
--te amo, ¡¡te amo tanto¡¡
--por fin ¡¡por fin estamos juntos¡¡mi amor. ¡¡cómo te amo¡¡ --él enamorado.
Los dos se abrazan con ansiedad.
--¡¡esto no puede ser¡¡¡no¡¡ --ella tratando de rechazarlo.
Roberta trata de apartarse de él. Él la besa con desesperación:
--¡¡no me digas eso. Claro que puede ser¡¡¡nos amamos¡¡¿¿es que aún no crees en mi amor??
Roberta lo acaricia y él suspira enamorada:
--eres tan joven, tan guapo. Tienes que estar equivocado. No puedes amar a una mujer como yo.
Él la mira con mucha dulzura, sonríe:
--gracias por lo de guapo. --con cierta ironía-- eso han dicho siempre que soy guapo. Pues yo me veo normal. pero en fin, tal vez por eso me he buscado la mujer más guapa.
--¿guapa yo?
--¿es que no te miras al espejo?
--tengo un hijo mayor que tú.
--él y yo somos amigos. Él ama a mi hermana, ¿crees que le importa que yo te ame a ti?
--¡¡ni me recuerdes a tu hermana¡¡
Roberta sale del agua molesta y Félix la sigue:
--lo que quiero decir es que el amor es así. ¡¡nos hemos enamorado¡
Él le acaricia la mano. Ella se gira.
--¡¡no me puedes amar¡¡
Él pega su cuerpo a ella:
--¿por qué?
--ya lo sabes. Soy una vieja.
--eres una mujer.
--pero es que dentro de unos años tu vas a ser joven y guapo aún y yo me jubilaré.
Él sonríe y dice:
--para cuando tú te jubiles yo a lo mejor sea gordo y pelado ¿no me vas a querer por eso?
Roberta acaricia a Félix:
--yo te voy a querer siempre. Yo me enamoré de ti, aunque me atrajo tu físico. Nació el amor.
--¿y entonces? ¿Porque yo me tengo que enamorar de una chica joven? es como si me dijeras que no me puedo enamorar de una fea, de una gordita. Uno se enamora y me enamoré de la mujer más linda del mundo.
Roberta lo mira con un nudo en la garganta:
--esto no tiene sentido. Tú sabes que hay muchos motivos por los cuales tú y yo no podemos estar juntos.
Roberta se iba a ir pero Félix se le pone delante:
--¡¡pues a mi no me importa nada, sólo me importa que te amo y tú me amás a mi¡¡
Félix la besa y ella no lo rechaza. Caen sobren la hierba. Él la empieza a acariciar. Le toca los senos, las piernas:
--mía, quiero que seas mía como la otra vez.
Aunque ella no se resiste, le dice:
--no lo hagas, por favor. No me hagas esto.
--No me pidas que no te ame.
--yo sé que me vas a dejar, me vas a dejar por una más joven --dice ella mientras jadea por las caricias de él que la está desnudando.
--a lo mejor eres tú la que me dejas por otro más de tu edad pero yo estoy dispuesto a correr el riesgo porque no hay nada peor, nada más cobarde que no luchar.
Félix se aparta un poco de ella y se desabrocha y se saca la camisa, muestra un fornido y joven pecho, un desnudo que a ella la enloquece:
--¿qué haces? me vas a violar? --jadea ella que le gustaría no amar a ese muchacho.
Félix sonríe seductor:
--no, no hace falta. Tu deseas esto tanto como yo. --dice él tumbándose sobre ella.
--eso es mentira. --jadea ella.
Pero no se mueve y no rechaza el cuerpo de él. Se funden en un suelo cuerpo:
--sentime, sentí mi amor.
--no me hagas daño. No. Yo si te amo --dice ella llorosa.
Él es feliz por estar con ella, es todo amor y pasión:
--no me lo hagas tú a ni. No me rechaces.
Él se clava en ella con mucho amor y mucha delicadeza. Ella llora, es feliz aunque no deja de dolerle que sea un amor prohibido.






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