capitulo 22

Manuel no da crédito a lo que le dice su hija. Se lleva las manos a la cabeza:
--¡no puede ser¡¡
Con mucha rabia ya que no soporta que su hermano está con la mujer por la cual Rafael la humilló dice:
--¡¡pues eso no es todo. La madre de Juan Segundo, es la viuda del verdadero padre de Félix¡¡¡
Manuel tiene el rostro desencajado:
--¡¡eso que dices es un disparate, no puedo creerlo¡¡
--¡¡pues pregúntaselo a él, a ver si te lo niega¡¡ --dice Milagros señalando con rabia a su hermano.
Aunque se mantienen a distancia, Félix y Roberta llegan juntos. Eso es una confirmación para Juan Segundo y Milagros de que están juntos. Bartolomeito va corriendo hacia Félix al que llama hermano. Félix lo toma entre sus brazos. Juan Segundo se acerca a ellos, él y Félix se miran con complicidad. Juan Segundo besa a su mamá y le dice con cariño:
--me alegro ver que de nuevo eres feliz.
Roberta siente un poco de vergüenza pero Juan Segundo ya no le dice nada más. Félix deja a Bartolomeito en el piso y los dos cuñados se abrazan.
--yo te dije --le susurra Juan Segundo a Félix al oído-- yo sabía que esto no iba a fallar. Me alegro por ustedes. Sé que mi madre será muy feliz contigo.
Manuel no puede creer lo que le ha dicho su hija. Se acerca a su hijo. Muy contento de tener a su padre y a su amada frente a frente, Félix dice:
--papá, ella es…
Manuel no lo deja seguir y fulminando con la mirada a Roberta dice:
--¡¡sé quien es¡¡ Con permiso.
Manuel agarra del brazo a su hijo y lo saca de la fiesta. Félix y Roberta se miran angustiados. Juan Segundo abraza a su madre:
--tranquila mama. Ser feliz es de lo único que te tienes que preocupar.
--pero es que ese hombre me miró tan feo.
Los interrumpe Milagros. Mira con rabia a Roberta y dice a su esposo:
--podemos hablar.?
Roberta se queda sola con Bartolomeito , procura forzar una sonrisa para que su hijo pequeño no se dé cuenta de nada pero le duele ver que tiene demasiadas cosas en contra de su amor.

Manuel habla con su hijo. Está muy alterado:
--¿qué es esto, hijo?¿es cierto que eres el amante de la viuda de tu verdadero padre?
Félix no soporta que le recuerde que Rafael fue el esposo de la mujer que ama, no soporta que un hombre al que detesta fuera su padre y el marido de su amada.
--¡¡no¡¡no es cierto¡¡sí es cierto que amó a Roberta y el único padre que tengo eres tú ¡¡Ser amantes es demasiado poco como para definir lo mucho que nos amamos.
Manuel queda casi en shock. Se esperaba todo menos eso.
--¡¡entonces es cierto¡¡¡ --Manuel incrédulo.
Félix mira a su padre con cariño:
--si es cierto, me enamoré de la madre de Juan Segundo y por eso me quedé en la ciudad.
Manuel está horrorizado, escandalizado:
--hijo, ¿no te das cuentas que eso no puede ser? Ella es mucho mayor que tu y además, te guste o no, su marido era tu padre, tu padre de la sangre. Es algo incestuoso.
--¡¡yo la amo y aunque lo llevaremos en secreto voy a vivir en su casa¡¡ --Félix enérgico.
Manuel lo mira con reproche:
--¿¿como su amante?
Félix está decidido a defender su amor hasta las últimas consecuencias.
--¡¡como lo que sea¡ --Félix defiende sus sentimientos con pasión.
--¡¡razona, hijo, date cuenta que hay cosas y cosas y eso de ustedes no puede ser¡¡
--¡¡ya soy un hombre papá y no te voy a pedir permiso para estar con la mujer que amo, voy a luchar por ese amor¡¡
Félix se iba a ir pero Manuel la agarra del brazo:
--ella no te quiere ¿¿qué le puedes ofrecer tú a una mujer madura? sólo se quiere divertir porque eres joven y guapo. Te dejará cuando se canse de ti, cuando ya se aburra de jugar con un jovencito buscará a un hombre de su edad al que pueda amar.
Félix está muy ofendido:
--¡¡no hables así de la mujer que amo¡¡Ella me ama¡¡
--¡¡suponiendo que eso es cierto. ¿¿qué clase de relación vas a tener con ella cuando ni siquiera te va a poder dar un hijo?
--¡A mi eso no me importa, sólo deseo estar con ella¡¡
--eso dices ahora pero luego te vas a arrepentir.
--¡¡no sigas papá, nunca había sido tan feliz y si no me comprendes… pues lo siento¡¡
A pesar que su padre lo llama, Félix vuelve a la fiesta. Manuel se queda muy preocupado. El guapísimo chico regresa a la fiesta. Se acerca a Roberta, ella lo mira triste. El sonríe para que sé dé cuenta que todo está bien. Se acerca a su amada, acaricia la cabeza de Bartolomeito . Los amantes de estremecen de estar el uno al lado del otro y tiene que tragarse todo lo que sienten.
--¿bailamos? --susurra él.
--mejor no. No es cuestión de provocar más chismes -dice señalando a su hijo que está discutiendo con Milagros.
Los dos miran al nuevo matrimonio con un poco de preocupación.



Milagros está furiosa ya que se da perfecta cuenta que su hermano y su suegra tienen una relación amorosa y eso no lo suporta:
--¡¡¡no puedes permitir que mi hermano se acueste con tu madre, ¿qué es, una cualquiera?¡¡¡
--¡¡no ofendas a mi madre ¡¡
--¡¡pues que no se comporte como una mujer decente, ¿que pensaría tu hermanito?
--¡¡esto es algo entre mi madre y tu hermano. Si ellos se gustan y les va bien juntos...pues que bueno, mejor para ellos¡¡¡que lo disfruten¡¡
--¡¡no puedes hablar así, mi hermano se está aprovechando de tu madre, la ve como una mujer fácil con la que desahogarse. La dejará en cuanto ya no la pueda seguir usando¡¡¡¿eso es lo que quieres para tu madre?
--me duele que hables así de mi madre. Por ella y por tu hermano. Yo he vivido muy de cerca toda esa relación y sé que se aman.
--¡¡a mí me da igual si se aman o no, yo no quiero que estén juntos y me tienes que ayudar a separarlos¡¡
--¿no será que estás celosa de mi madre porque en realidad no existió una violación sino que te le regalaste a Rafael y te duele que mi madre sea su viuda?
La verdad duele y a Milagros le duelen mucho esas palabras de su esposo. Se aleja de él. Juan Segundo la mira lloroso. Félix se le acerca. Le pone las manos en los hombros muy fraternalmente:
--¿pasa algo?
Juan Segundo fuerza una sonrisa.
--todo bien.
--¿seguro? Mira que no me gustaría que tuvieras problemas con mi hermana por mi. Yo sé que a ella no le gustará que esté con tu madre. Y es normal. Me siento un miserable.
Félix siente un poco de culpa por amar a la viuda del hombre que violó a su hermana:
--sé que no está bien que yo ame a tu madre después de lo que hizo su esposo, pero una cosa no tiene nada que ver con la otra y yo no puedo renunciar a ese amor por lo que pasa. Roberta no tiene la culpa.
--¡¡no lo hagas. Sé feliz¡¡tú y mi madre se aman y no os tiene que importar nada. No tengas culpa¡¡
--¡¡pero es que es cruel para mi hermana¡¡
--No quiero que te enfades conmigo pero tu hermana no se comporta como una mujer que la violaron sino como una mujer celosa. Yo creo que no hubo tan violación.
Félix se pone furioso:
--¡¡no digas eso¡¡Milagros nunca se entregaría a ese hombre¡¡
--¿¿y porque le tiene tanta rabia a mi madre??¿qué culpa tiene ella? Milagros demuestra que tiene celos de mi madre y te lo digo yo que me duele pensar que tu hermana siente algo por tu padre y por eso detesta a mi madre. Me duele pensar que nunca me va a querer a mi.
Félix no quiere creer en las sospechas de su cuñado pero tampoco se lo quiere preguntar a ella por miedo a que sea verdad. Es Milagros la que se acerca a él. Hay mucho rencor en sus ojos.
--¿¿qué es lo que haces?¿¿porque me haces esto?¿¿¿la amas??¿Amas a la mujer del hombre que me violó??
--sabes, Juan Segundo tienes razón. Parece que estés celosa de Roberta. ¿le tienes rabia porque Rafael la prefirió a ella?
A Milagros le duele la verdad y lo bofetea:
--¡¡esa mala mujer te ha vuelto loco¡¡
--no te metas con Roberta, yo la amo y yo creo que tú mientes cuando dices que te violaron.
--¡¡está bien. Sí, a mi me gustó tu padre y me fui con él y él me engañó ¡¡¡fue mi primera vez y él no la valoró. No le importé por culpa de Roberta, la quería a ella y no me da la gana que ahora tu estés con ella, no quiero¡¡¡¡si estas con ella nunca te lo voy a perdonar¡¡ --despechada y rabiosa.
Félix mira a su hermana decepcionado:
--pues estamos igual, yo no te perdono que te le regalaras a ese hombre.
Muy dolido, Félix deja sola a la furiosa novia de la que todos murmuran por su extraño comportamiento en su boda.