martes, 23 de agosto de 2011

capitulo 17


Juan Segundo, sin entender del todo lo que pasa, sigue a esa pareja hasta el lugar en el que Milagros se someterá a un aborto. Milagros entra en seguida. Hay miedo en sus ojos pero también piensa que sin ese hijo nada la impedirá tener una relación normal con Juan Segundo. Félix la abraza asustado:
--¿estás segura?
Milagros entra con firmeza. Justo en ese momento llega Juan Segundo. Se acerca a Félix, que lo mira sorprendido, con rabia y desesperación:
--¿¿qué haces aquí? --le pregunta Félix.
--¿qué haces con Milagros?
--conoces a mi hermana?
--¿tu hermana?¿qué lugar es este?
--¿no te conté? mi hermana vino a abortar, el hijo del marido de Roberta...
Juan Segundo se angustia mucho, lo agarra del cuello.
--¿¿¡y como la has dejado??¡¡¿y si se muere¡¡?
Félix se siente culpable y trata de justificarse:
--bueno, es que ella insistió... me han asegurado que es un lugar seguro...
--¡¡si a ti no te importa poner en peligro a tu hermana a mi sí, yo no lo voy a permitir¡¡ -dice Juan Segundo furioso.
Félix no lo retiene pues aunque no quiere que nazca el hijo de Rafael no desea que su hermana aborte. Aunque tratan de barrarle el paso, Juan Segundo entra hasta el quirófano donde está preparando a Milagros.
--¡¡no toquen a mi novia¡¡ese bebé va a nacer¡¡
Juan Segundo es muy agresivo y tira todos los aparatos. Milagros lo mira sorprendida:
--¿¿qué haces aquí?
Él se acerca a ella, la acaricia. Sonríe al ver que está bien.
--Juanse estás loco¡¡
--¡¡locura la que querías hacer¡¡
Juan Segundo toma a la muchacha en brazos y la saca de la sala. Félix está muy sorprendido, no entiende donde se conocieron pero no le dice nada. Le está agradecido a Juan Segundo. Juan Segundo la lleva a la pensión. La suelta sobre la cama.
--¡¡ahora sí vamos a hablar¡¡
Él está de pie delante de ella, guapo pero serio. Ella está nerviosa:
--sé que pensarás lo peor de mi, yo vine a abortar... no esperaba conocerte...
Juan Segundo se pone en cuclillas. La besa en las manos con ternura:
--¿me quieres?¿aunque sea un poquito?
Milagros lo acaricia y le dice:
--eres muy especial para mi, me gustaría haberte conocido en otras circunstancias...
--¡¡quiero ser el padre de tu hijo¡
--¿qué?
--no puedes hacer esto... además, me muero de la pena con mi papá... en mi pueblo eso se vería muy mal...
--¡¡pues nos casamos y punto¡¡¡podemos hacer la boda en tu pueblo si quieres¡¡
Milagros se levanta:
--¿te has vuelto loco? ¡¡no me puedes pedir que me case contigo¡¡nos acabamos de conocer¡¡
Él la mira fijamente:
--te quiero... yo te dije que yo no me equivocaba al amar y yo estoy seguro... aunque ahora no estés segura yo sé que con el tiempo me vas a querer... es lo mejor para tu hijo... Hicimos el amor nada más conocernos... ¿te parece normal a ti eso?
--No pero es que... un hijo, es otra cosa. ¿y si después tenemos un hijo nuestro?¿qué pasará con el mío? No, no quiero que te arrepientas...
Juan Segundo la mira con tristeza:
--este hijo tuyo será el único que podré tener... soy estéril...
--¿¿cómo?
Él la mira muy triste:
--¿estás decepcionada?¿me ves menos hombre por eso?
Milagros lo besa:
--claro que no... sólo me sorprendió...
--Mi exnovia me dejó por eso. Nos íbamos a casar pero tuve paperas días antes y quedé estéril. Me plantó casi en el altar. Nunca volví a salir con una chica por miedo que me pasara lo mismo.
Milagros lo abraza:
--serás un padre estupendo para mi hijo. Sé que te voy a querer mucho...
Se besan y caen en la cama donde hacen el amor...

En la noche, Juan Segundo sale de la pensión. Félix lo espera fuera.
--así que tú eres el misterioso novio de mi hermana del que habla toda la pensión...
Félix habla con reproche, a Juan Segundo le duele:
--Yo te entendí a ti y tu amor por mi madre no fue menos loco que lo que yo voy a hacer así que espero que me entiendes... ¡¡le he pedido a Milagros que se case conmigo¡¡
--¿¿qué?¡¡¿¿estás loco?
--No menos que tú.
Los dos se sonríen con complicidad.
--yo sé que quieres a mi madre, confía en mi cuando te digo que amo a tu hermana...
--¿y su hijo?
--Nacerá, será mi hijo. Nunca nadie sabrá que su padre fue un desgraciado...
Félix lo abraza paternalmente:
--me alegro que mi sobrinito haya encontrado un padre bueno como tu al igual que me pasó a mi.
Juan Segundo se relaja.
--sabía que me comprenderías...
--Yo sí pero ¿y tu madre?¿aceptará como su nieto el hijo de su marido?
--¡¡ese hijo será mío¡¡
--sí pero es que Roberta sabe la verdad... ¿y Milagros?¿sabe que eres el hijo de la viuda del hombre que la violó?
Juan Segundo agacha la cabeza:
--no.
Juan Segundo tiene miedo a perderla:
--no se lo digas.
Félix le da un golpe de cariño en la cabeza:
--yo te entiendo pero... No creo que ni a Roberta, ni a Milagros les haga gracia emparentar... ¿has pensando en eso?
--Yo sólo he pensando que quiero a tu hermana, que me sentía condenado a estar sólo pero que no. Ayúdame a casarme con Milagros sin que nadie lo sepa.
--¿cómo?
--quiero convencerla para que nos casemos por el civil en secreto y luego... hagamos la boda por la iglesia en tu pueblo como ella quiera... que cuando Milagros y mamá se conozcan pues ya Milagros será mi esposa y su hijo mi hijo... espero que Milagros me entienda y siga a mi lado.
--claro que te apoyo... ojalá... ojalá tú sí seas feliz con la mujer que amas.
Los dos se abrazan:
--y tú también lo serás, mira que las mujeres en las bodas siempre están muy emotivas... será tu oportunidad.
LOs dos se sonríen con complicidad.

Días después... vestidos de calle y acompañados de Félix, Milagros y Juan Segundo llegan a los juzgados tomados de las manos se ven muy contentos.
--todo esto es una locura... casarnos, así en secreto...
Juan Segundo la besa:
--pero es una locura maravillosa y además no es tan secreto. Tu hermano nos acompaña.
--¿pero y tu familia?
Juan Segundo y Félix se miran nerviosos. Él la besa para no pensar. Milagros está muy nerviosa y se le olvida pronto. Además el juez los llama. La ceremonia es breve pero los novios se muestran muy sonrientes. Juan Segundo siente que se ha sacado un peso de encima cuando Milagros firma y mira con complicidad a su cuñado. Luego firma Félix y otros testigos que están por allá. Milagros y Juan Segundo ya son marido y mujer. Después del beso. Juan Segundo abraza a Félix y le susurra al odio:
--ojala pronto asista a tu boda con mi madre...
Félix responde con una sonrisa amarga.

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